Ricardo León Mendoza "Tito"

RICARDO MENDOZA
E! loco atravesado de Tito. Qué decir de este moneco encantador pero terriblemente jodón? Nos basta con reconocerte como otro de los amigos de siempre, tierno, entrañable, acompañando en los momentos de alegría con su creatividad y su recocha. Y en los momentos de dolor con su abrazo y su presencia sanadora. Pero tampoco te extrañes, si en las fincas, se pone a todo el mundo de ruana y no deja ni dormir. Le encanta pellizcarle la nalga a las mujeres del grupo y encima, les dice: “Vení pa’ ca malparidaaaaaa. Que hace rato que no me hacen el amor".
Tiene don para alegrarle la vida a los niños. Algo así como un Patch Adams. Vivió de adolescente su experiencia de seminarista en Medellín; y en Bogotá con los padres Eudistas. Hoy lo tenemos medio gringo por su reciente estadía en California, pero con su corazón tremendamente paisa y festivo. De familia de músicos y con una vena para cantar y tocar guitarra que enamora. De vez en cuando se pone regañón por Internet, porque no le escribimos y nos pone los pelos de punta. Ahí Y no te pierdas su versión de Guantanamera: "Cuanta ramera, jueputa, cuánta ramera, cuánta ramera". Tito, sencillamente, te queremos y podes contar con nuestro cariño aquí y en la Patagonia!